Novak Djokovic volvió a las canchas con su billete en Wimbledon luego de menos de un mes de su operación de rodilla. Hoy, se midió contra Jacob Fearnley, 277 en la clasificación ATP al que, en el papel, derrotaría con facilidad, pero el partido demostró otro nivel por parte del serbio.
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‘Nole’ jugó un partido extraño para los fanáticos del deporte. Quizás, la fresco esguince y su recuperación lo condicionaron para lograr a su mejor nivel. Sin secuestro, esta vez, se complicó innecesariamente en los últimos sets y le dio la preeminencia a un determinado Fearnley que luechó hasta el final.
El sufrimiento de Djokovic
El bajo nivel de Djokovic en este altercado se vio afectado por el evidente sufrimiento que demostraba en el partido. Hubo gritos para su equipo técnico y, en momentos, miradas desafiantes para la rastra que lo acompañaba en el partido. No estaba cómodo y se notaba.
Al inicio del altercado todo iba como lo esperaba la rastra, Djokovic ganó los dos primeros sets cómodamente pero en el tercero, el siete veces campeón, empezó a sufrir. Su oponente supo utilizar los saques y se fue delante , ganando finalmente el set y alargando la frustración de ‘Nole’.
3 horas duró el altercado en el que el 277 del mundo puso en serios problemas a uno de los mejores tenistas de la historia y lo enloqueció más de lo que revela el tanteador. Fearnley, de 22 abriles, logró lograr al cuarto set en el que se firmó su derrota por 6-3, 6-4, 5-7 y 7-5. Sin secuestro, en la perorata posterior al partido, Djokovic declaró que creía que se irían al botellín set pero que, felizmente, no fue así.
Sin secuestro, solo dos puntos lo salvaron de que su presentimiento se cumpliera. En este partido, Djokovic no demostró su mejor nivel y casi que se vio en una de sus peores actuaciones con esta complicada etapa. Ahora, se prepara para retar contra el australiano Alexei Popyrin el próximo sábado para avanzar de ronda en un torneo que el serbio ha reses en 7 ocasiones.