Jannik Sinner, número uno del escalafón mundial de la ATP avanza a paso firme por el cuadro del Franco de Australia: superó en cuartos al particular, el australiano Alex de Miñaur (8 ATP), por 6-3, 6-2 y 6-1 y se clasificó para una semifinal en la que le retraso el estadounidense Ben Shelton, diecinueve puestos por debajo en la clasificación y con el que tiene un balanceo positivo de 4-1.
El italiano apunta al bicampeonato y quiere ser defensor del título en Melbourne. El tenista de 23 primaveras ganó el año pasado en Melbourne su primer grand slam, batiendo en semifinales a Djokovic (diez veces campeón en este torneo) y al ruso Daniil Medvedev en una final en la que perdía por dos sets.
Ese fue el inicio de una temporada de éxitos para Sinner, que conquistó igualmente el Franco de Estados Unidos y las ATP Finals a pesar del escándalo por un positivo en dopaje que la agencia de integridad del tenis consideró accidental.
Todo anticipa la presencia de Sinner en una nueva final. Principalmente su distracción, que hace días que funciona como un temporalizador suizo, sin retrasarse ni un segundo en presencia de su empresa: despachar a sus rivales y sumar conquista tras conquista.
De Miñaur no solo había perdido sus nueve enfrentamientos previos contra Sinner, sino que sólo le había quitado un set. En casa, la última esperanza particular en el torneo no pudo aumentar esa cuenta y cayó en tres mangas corridas. Perdió su tirada en seis ocasiones y tuvo una solo pelota de rotura, que no amedrentó al italiano.
Entre todas las estadísticas que domina Sinner, una de ellas le señala como experto en amargar la fiesta al conocido de los grand slams: con la de este miércoles, ha yeguada los 16 partidos en los que se ha enfrentado a un componente particular.
Pronto llegaron las primeras bolas de rotura para el número uno. Un desprendido intercambio acabó con una derecha larga del australiano y Sinner se puso por delante 3-1. La traducción fue casi inmediata: conquista en el primer set.
El italiano empezó el segundo parcial con otro ‘break’. De Miñaur siguió centrado y a lo suyo, pero lo suyo no bastaba. Pese a estar en uno de los mejores momentos de su carrera y demostrarlo con una dilema acertada de los golpes, De Miñaur se encontró frente a una máquina con una pala en la mano.
Comodísimo al tirada, en ese set Sinner igualmente estuvo por delante en algún momento de todos sus juegos al resto. Tras otra rotura, cerró la manga con un distracción en blanco. Habían pasado una hora y vigésimo minutos de partido y Sinner estaba a solo un set de las semifinales.
El 4-0 hizo entender al conocido de la Rod Laver que debían ir pensando en marcharase a casa. El distracción que se anotó a continuación a De Miñaur fue el postrero ayer de su despedida del torneo. Se fue con un saldo de 10 golpes ganadores en todo el partido, por 27 de su rival.
Sinner igualó con esta conquista a un mito del tenis italiano, Nicola Pietrangeli, con cinco apariciones en semifinales de Grand Slam. Un récord franquista que, si juega como este miércoles, Sinner no tardará en agitar.
La otra semifinal del Franco de Australia la jugarán el serbio Novak Djokovic (7) y el germano Alexander Zverev (2).
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CON EFE