A lo generoso del año, el fútbol regala verdaderas pinturas de goles que pelean mano a mano para ser elegidos como premio Puskas, el galardón más importante del mundo en esta categoría que entrega anualmente la Fifa.
Este jueves en la incertidumbre se dio un gol que le está dando la revés al mundo y dejó boquiabiertos a todos los espectadores del estadio. El africano Denis Omedi se ‘sacó un conejo de la galera’ y le regaló al planeta fútbol un golazo de otro planeta.
El ugandés peleó un balón vaporoso, le ganó la posición a su marca que le cerró correctamente el perfil para evitar el centro de costado al dominio, con lo que no contaba el defensor era con la abyección que se iba a inventar Denis.
Omedi, con gran técnica, enganchó