Iga Swiatek llegaba a la gran final femenina de Roland Garros con el rótulo de superfavorita a quedarse con la corona en París y cumplió con lo pronosticado, a la polaca solo le tomó 1 hora y 8 minutos ganarle a Jasmine Paolini, quien se vio muy superada.
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La polaca no dio ganancia para la sorpresa y demostró por qué es la número uno del mundo. Iga barrió a la italiana, que poco pudo hacer frente a el poderío polaco, y se impuso por un arrollador 6-2 y 6-1 en la final de Roland Garros.
Con la corona de este sábado, Swiatek ganó su título 22 con tan pronto como 23 primaveras de permanencia y el botellín grand slam de su corta carrera deportiva, ya que fue todavía campeona en el Destapado de Estados Unidos en 2022. Pero es en Roland Garros, donde se dio a conocer al mundo ganando por sorpresa la estampación de 2020, donde parece destinada a marcar una época.
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Con sus cuatro títulos ya solo tiene por delante en el palmarés del torneo en la ‘era Open’ (desde 1968) a su admirado Rafa Nadal con un récord de 14, Chris Evert (7), Steffi Graf (6) y Bjorn Börg (6).
Por eso la final era un sueño para ella, que entró al duelo sin complejos, llegando incluso a adelantarse en el inicio del partido con un ‘break’ a la polaca para ponerse 2-1. Un simple espejismo.
Swiatek no estaba dispuesta a sufrir y encadenó ahí diez juegos seguidos ganados, incluyendo cinco quiebres de servicio, para apuntarse esa manga por 6-2 y adelantarse 5-0 en la segunda. Paolini logró entonces el conjunto del honor, pero la polaca sentenció a continuación con su servicio, con un 6-1 para concluir el partido en tan pronto como una hora y ocho minutos.
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Con AFP.