El fútbol está en vilo por el caso del deportista del Doméstico de Uruguay, Juan Izquierdo, quien se encuentra en estado “crítico” tras sufrir una crisis cardíaca en el pasatiempo de la Copa Libertadores en Brasil contra São Paulo.
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“El paciente Juan Manuel Izquierdo sigue internado en la Unidad de Terapia Intensiva desde el 22 de agosto de 2024, a las 20H55, dependiente de ventilación mecánica, con cuadro neurológico crítico”, informó el Hospital Israelita Albert Einstein de Sao Paulo.
Ausencia estimulante
De 27 primaveras, el futbolista se desplomó el jueves durante el partido y fue trasladado rápidamente en ambulancia desde la cancha del estadio Morumbí al cercano centro hospitalario.
Fue ingresado “en paro cardíaco de inicio indeterminado, secundario a una arritmia”, y sigue desde entonces sedado y con respiración asistida, informaron el sábado los médicos tratantes.
El domingo pasado los médicos realizaron nuevas evaluaciones y en ellas se demostró “una progresión del compromiso cerebral y un aumento de la presión intracraneal”, según el parte del hospital.
La grupo
“En la familia siempre decimos que en el mundo fútbol es Juan, y que para nosotros es Juanma”. A Sandra, la mama de Juan Izquierdo, se le ilumina la cara al conversar de su hijo anciano de 27 primaveras en el recibidor del hotel. Sofía, la último, llegó anoche a São Paulo y así se reunió gran parte de la grupo en Brasil, esa misma que hace unos primaveras a espaldas -antes de la pandemia- armó una comparsa (Raíces del Sarandí del Yi), en honor al pueblo de los padres de Juan, o Juanma. El futbolista ligó, y cuando viajaron al interior a presentarse, acoplado tenía libertado en su equipo, no jugaba, y pudo tocar el tambor”, informa este martes El País de Uruguay, miembro del conjunto GDA, diarios de América.
Y agrega: “La charla se da en un contexto de mucho dolor, pero aún así a Sandra le gusta mucho hablar de su hijo y se le ilumina el rostro como si fuera de día, cuando la noche se apoderó de la ciudad paulista hace rato. Unos minutos antes, Nelson -el padre de Juan- se había ido al aeropuerto con Fernando Brusco a buscar a Sofía, que arribó junto a su pequeño hijo de siete meses. Ella suele pelearse mucho con Juan, como todos los hermanos, pero ahora quiso estar lo más cerca de él, aunque le costara ir de urgencia al médico para que la habilitara a viajar al pequeñito”.
La grupo llegó a Brasil y saben de la situación crítica en la que está Izquierdo, entienden que las esperanzas son mínimas.
“Cada día que pasa el retroceso de Izquierdo genera desilusión y mucha tristeza. Si bien el corazón funciona, la parte neurológica está seriamente comprometida por la fuerte presión intracraneal que tiene en la cabeza a raíz del paro cardíaco que sufrió el defensa durante muchos minutos. Es difícil que pueda superar este episodio y la familia está al tanto de lo que está ocurriendo, más allá del desconsuelo que genera cada vez que va a recibir el informe médico del Hospital Albert Einstein”, precisa el diario.
“Antes del partido entre São Paulo y Nacional, Juan, o Juanma, le escribió a Sandra para avisarle que iba al banco. Estaba contento, quería tener esos minutos en la Copa Libertadores, quería jugar en el Morumbí, quería ayudar a meter a los tricolores en los cuartos de final. “Se debe haber agarrado con alguno y está haciendo pamento”, le comentó ella a Nelson cuando su hijo se desvaneció en el campo de pasatiempo. Cuando los minutos pasaron, la tensión creció en la casa de Nuevo París, mucho más cuando entró la ambulancia. El papá del futbolista fue a su dormitorio, se cambió y le dijo que estaba pronto para hacer lo que ella dispusiera. Pocas horas a posteriori ya estaban en São Paulo, acompañando a su hijo, ese que a los 17 o 18 primaveras se remangó y fue a ayudar a su progenitor en la construcción, ese que pretendía regalar los quevedos cuando se lo recetaron porque no quería que su padre gastara”, informa El País.
“Hoy la esperanza se esfuma, el dolor crece, y la incertidumbre de los ajenos a la situación estremece, pidiendo a gritos respuestas que son muy difíciles de entregar. Esas respuestas que quieren aquellos que conocen a Juan, o Juanma. Esas respuestas que anhelan quienes fueron compañeros de él y que saben de su calidez humana.
“El cuadro neurológico es crítico”, escasamente se limitó a expresar sobre las 21:45 el Hospital Einstein. Pase lo que pase, Juan, o Juanma, lo vivirá acompañado de su grupo. Esa que siempre estuvo”, sentencia el diario.
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